La importancia de la higiene en la adolescencia se vuelve crucial con la llegada de la pubertad. Los cambios hormonales intensifican el olor corporal, lo que puede ser un reto para el olfato en espacios cerrados. Para evitar que estos cambios generen problemas de salud y aislamiento social, es vital que los jóvenes adquieran hábitos de aseo sólidos. A continuación, te ofrecemos estrategias clave para lograrlo.
Puntos clave del siguiente artículo:
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Los cambios hormonales durante la pubertad activan nuevas glándulas sudoríparas que causan el mal olor corporal, haciendo indispensable la adaptación de los hábitos de higiene.
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Para lograr que los adolescentes adopten estos hábitos es fundamental explicar las consecuencias sociales (imagen personal) y de salud, en lugar de solo regañar o criticar.
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Las estrategias efectivas incluyen diseñar una rutina clara, facilitar los procesos y proporcionar productos agradables y adecuados a sus necesidades.
- La Ducha Eléctrica Rotoplas es una herramienta práctica que facilita la higiene al proveer agua caliente al instante, eliminando excusas y haciendo el baño más agradable
La importancia de la higiene en la adolescencia
La higiene personal tiene un impacto directo en dos aspectos: en la salud y en el ámbito social. Estar limpios y cuidar el aseo personal evita exponerse a virus y bacterias nocivas para la salud, lo que evitará infecciones y enfermedades.
Algo tan simple como lavarse las manos con frecuencia puede evitar las posibilidades de contagio de ciertas enfermedades, como se comprobó con la pandemia de COVID19. Cepillar los dientes evita placa, caries y enfermedades periodontales que pueden ocasionar pérdida de dientes, además de infecciones severas.
El aspecto social es mucho más sencillo de apreciar por los adolescentes, pues ofrece consecuencias más inmediatas. El olor corporal, mal aliento, el cabello sucio, se notan de inmediato y pueden convertirse en motivo de rechazo, burla y aislamiento social.
Tener ropa limpia, un olor agradable y lucir un aspecto limpio puede hacer que los jóvenes se sientan más cómodo con otras personas, reforzando su autoestima e imagen personal. Es por ello que los hábitos de higiene deben comenzar en casa desde temprano y reforzarse o adaptarse durante la pubertad.
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Apenas la pubertad toca a la puerta, comienzan a fluir hormonas que alterarán por completo el cuerpo de las niñas y los niños. Un pequeño puede pasar un día o hasta dos sin tomar un baño, incluso usar una camiseta varias veces, sin que nadie lo note; pero al llegar a la adolescencia se comienzan a desarrollar glándulas sudoríparas diferentes, que pueden producir mal olor si es que no se tiene la higiene adecuada.
Este es uno de los tantos cambios a los que se enfrentan quienes comienzan el proceso de la adolescencia y los hábitos tienen que responder a estas nuevas necesidades.
Los niños no desarrollan estos nuevos hábitos por si solos, sino que deben aprenderlos directamente de sus padres. No hace falta pelear o regañar, a veces sólo necesitas explicarles la importancia de tener una buena higiene, haciendo énfasis en las consecuencias sociales y de salud a las que puede enfrentarse.
Nadie quiere ser aislado del grupo o recibir los comentarios desagradables por tener mal olor. Explícale que una buena parte de su imagen personal depende de su higiene. Se puede ser muy atractivo físicamente, pero si se tiene mal aliento, el cabello grasoso o la ropa sucia, nadie querrá acercarse.
En caso de que haya resistencia o que no sepas bien por dónde empezar, aplica estas estrategias:
Diseña una rutina con la lista de pasos que debe seguir. Comienza con una ducha diaria, lavado del cabello, usar desodorante, usar ropa limpia, lavar sus dientes, cambiar calcetines y ropa íntima a diario, usar talco en los pies si hace falta, además de higiene menstrual.
Facilita los procesos. Los adolescentes pueden ser perezosos, porque no terminan de captar la importancia a futuro de estos pequeños actos mundanos, así que es bueno facilitarle las tareas para que no tenga excusa. Puedes instalar una ducha eléctrica, que no sólo hará más agradable el baño, sino que calentará el agua al instante y no tendrá que esperar.
Proporciona lo que necesite. Un gel de ducha con un aroma agradable, una esponja suave, cepillo dental de calidad, champú y acondicionador adecuados para la textura de su cabello, desodorante que huela bien, productos de higiene menstrual, entre otros son cosas que debe tener a mano el jovencito. No sólo porque hará más simple el proceso de higiene, sino porque le estimulará a adquirir el hábito.
Escucha a tu hijo y presta atención a sus necesidades particulares. Si su cabello es rizado, necesitará productos especiales para cuidarlo; si tiene tendencia al acné, puede que requiera una rutina para cuidar su piel. A veces algo tan simple como cambiar el sabor de la pasta dental será suficiente para que le provoque cepillar con frecuencia sus dientes.
Comienza desde temprano. No esperes a que tenga 12 años para hablarle de la importancia de la higiene. Desde muy pequeño involúcralo en tareas como lavar sus dientes después de cada comida, haz del baño un momento agradable, hazle cumplidos cuando huela bien y cuide de su higiene.
Evita las críticas vacías. Regañarle, decirle que huele mal, que tiene el pelo sucio o mal aliento no soluciona el problema sino que contribuye a mellar su autoestima y lo aleja del hábito. Puedes decirle que necesita tomar un baño, indícale que debe hacerlo a diario o después de hacer deporte. Ofrécele un desodorante más eficiente que le ayude a controlar el olor. El objetivo es ofrecer soluciones, no sólo comentarios negativos.
El ejemplo es el mejor maestro. Si el adolescente desde muy pequeño ve que los otros miembros de la familia cuidan de si mismos, se bañan a diario, cepillan sus dientes después de comer, entre otros hábitos, entonces le será más fácil implementar estas costumbres a su vida.
En conclusión, la importancia de la higiene en la adolescencia trasciende la mera limpieza; es una herramienta clave para el desarrollo social, la salud preventiva y el fortalecimiento de la autoestima. Los cambios hormonales hacen que los hábitos antiguos sean insuficientes, y es responsabilidad de los padres guiar este proceso con paciencia, empatía y soluciones prácticas.
Para facilitar la transición a la ducha diaria y eliminar cualquier excusa de «agua fría», considera la comodidad que ofrece la Ducha Eléctrica Rotoplas. Estos sistemas garantizan agua caliente de forma inmediata y constante, transformando el momento del baño en una experiencia agradable y sin esperas. ¡Invierte en el bienestar y la autoestima de tu hijo hoy mismo!

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Preguntas frecuentes
1.¿Cómo puede una ducha eléctrica ayudar con el hábito de higiene en adolescentes? Facilita el proceso al proporcionar agua caliente al instante, eliminando la excusa de tener que esperar o preparar el baño, haciendo la ducha más agradable.
2. ¿Es seguro usar una ducha eléctrica con adolescentes? Sí, son seguras cuando están correctamente instaladas. Su función es proporcionar agua a la temperatura deseada de manera inmediata.
3. ¿Qué productos de higiene son esenciales para facilitar la ducha diaria? Gel de ducha con aroma agradable, champú y acondicionador adecuados para su cabello, y una esponja suave son esenciales para estimular el hábito.

